Traducido de Breitbart por TierraPura.org
Apodado “el partido de los abogados”, fue fundado en 2006 por élites profesionales, en su mayoría del sector legal, que querían promover la democratización y la sociedad civil en Hong Kong.
El partido fue uno de los últimos grupos de oposición en pie, ya que la disidencia política fue prohibida por la ley de seguridad nacional de 2020 y la sociedad civil de Hong Kong se vio obligada a permanecer en la clandestinidad o al exilio.
El sábado, 30 de los 31 miembros de la asamblea general extraordinaria del partido votaron a favor de cerrar voluntariamente las operaciones, un proceso que tardaría alrededor de un mes en completarse.
“Después de todos los procedimientos finales, el Partido Cívico desaparecerá de la Tierra”, dijo el presidente Alan Leong.
El cofundador del partido, de 65 años, es una figura a favor de la democracia muy conocida entre los hongkoneses que alcanzaron la mayoría de edad después de la entrega de la ciudad en 1997 por parte de Gran Bretaña.
En 2007, Leong fue, y sigue siendo, el único candidato que no fue preseleccionado por China para unirse a la elección del jefe ejecutivo de la ciudad. Esta posición es elegida por Beijing y, como era de esperar, perdió.
Pero el partido ha aspirado desde sus inicios a convertirse en una fuerza “gobernante”, en lugar de hacer retroceder “solo por el bien de la oposición”.
En su apogeo de popularidad, el Partido Cívico fue el segundo grupo más grande en el campo de la oposición de la ciudad y se embolsó seis escaños en la legislatura semielegida de Hong Kong en 2012.
“Teníamos los ojos puestos en el punto de referencia de la democracia”, dijo Leong en la carta de despedida del partido a la ciudad el sábado.
“La historia da vueltas… Si bien el Partido Cívico no ha logrado lo que nos propusimos, hay un momento para todo”.
Desde 2019, cuando el centro financiero se vio afectado por enormes protestas a favor de la democracia, en ocasiones violentas, media docena de miembros clave del Partido Cívico se han enfrentado a condenas penales por participar en manifestaciones e intentar recaudar fondos para los manifestantes.
También participaron en elecciones primarias políticas no oficiales dentro del campo prodemocrático, que se consideró un riesgo para la seguridad nacional, y cuatro fueron acusados de “conspiración para la subversión”.
A fines de 2021, el Partido Cívico perdió los cinco escaños en la legislatura de Hong Kong y más de 30 lugares en los consejos de distrito elegidos democráticamente, ya que las autoridades aplicaron la doctrina de “solo patriotas” de Beijing para los cargos públicos.
El exmiembro fundador Albert Lai dijo a la AFP que la disolución del partido “puede considerarse un símbolo del fin del movimiento democrático nativista de Hong Kong”.
“Pero el fracaso no significa que el movimiento no tuviera sentido”, dijo Lai.
“Mucha gente se movilizó y se acumuló mucho capital social durante el proceso, lo que sería significativo para el próximo capítulo de Hong Kong”.
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