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jueves, 29 de mayo de 2025

Cómo el turismo y la tecnología pueden transformar la economía de un país

 

"El turismo es el motor del desarrollo económico y social de muchas naciones. No es solo viajar, es transformar vidas."

—Taleb Rifai, ex Secretario General de la Organización Mundial del Turismo.

El turismo es una de las industrias más dinámicas y sólidas que existen a nivel global. Solo en el año 2024, los emprendimientos basados en turismo contribuyeron en un 10 % de la economía global, generando más de 350 millones de empleos, lo que equivale a 1 de cada 10 trabajos a nivel mundial. Entre los países que han sabido sacar provecho del turismo se encuentran Tailandia, Grecia y Costa Rica, naciones que comparten una bella filosofía: el turismo no es solo una industria que genera prosperidad, es también un puente entre culturas que construye la paz mundial una experiencia a la vez. Además, fomenta el crecimiento económico, mejora la calidad de vida de millones de ciudadanos y promueve positivamente la sostenibilidad.

Para países como México, Brasil, Venezuela y Cuba, con economías históricamente dependientes de la agricultura y de recursos naturales como el petróleo o el azúcar, el turismo representa una oportunidad única para diversificar sus fuentes de ingresos. Con una riqueza natural y cultural inigualable, estos países pueden aprovechar el turismo sostenible y tecnológico para atraer visitantes, generar empleo y mejorar la infraestructura. La clave está en la innovación y la digitalización, permitiendo que el turismo no solo sea una actividad económica, sino un catalizador de desarrollo social.

Cómo las tecnologías disruptivas están redefiniendo el sector

Como sabemos, la tecnología no reemplazará la experiencia humana, pero la potencia y la transforma, permitiendo que se puedan experimentar vivencias complementarias que hagan posible disfrutar de una personalización, eficiencia y accesibilidad que redefinen la manera de viajar y hacer turismo. La Inteligencia Artificial (IA) es una de las herramientas más poderosas en este cambio. Gracias a algoritmos avanzados, los asistentes virtuales pueden ofrecer recomendaciones personalizadas, gestionar reservas y mejorar la atención al cliente. Empresas como Booking.com y Expedia ya utilizan IA para optimizar precios y mejorar la experiencia del usuario.

En países de Latinoamérica, estas tecnologías pueden ser clave para potenciar el turismo. Por ejemplo, mediante chatbots inteligentes, los turistas pueden recibir información en tiempo real sobre destinos, actividades y seguridad. Además, la analítica predictiva basada en Big Data puede ayudar a los gobiernos y empresas privadas a entender patrones de viaje y adaptar sus estrategias para maximizar ingresos.

Otro avance crucial en el sector turístico son la realidad virtual y la realidad aumentada, que permiten a los viajeros explorar destinos antes de visitarlos. Dubái, por ejemplo, ha implementado experiencias de realidad aumentada (RA) en sus principales atracciones, aumentando el interés turístico y mejorando la planificación de viajes. Para Brasil, México, Venezuela y Cuba, esto podría significar la total digitalización de sitios históricos y naturales, ofreciendo recorridos virtuales que incentiven el turismo internacional, algo que sería muy positivo para la economía de estos países.

Finalmente,  blockchain transforma el área de seguridad y transparencia en el sector. Estonia, por ejemplo, líder en digitalización, ha integrado blockchain en su sistema de turismo, facilitando transacciones y protegiendo datos personales. Implementar estas soluciones en economías emergentes permitiría una mayor competitividad y confianza en el mercado global.

Tecnologías disruptivas que pueden impulsar el turismo

La Realidad Virtual (RV) y la Realidad Aumentada (RA) son experiencias inmersivas para viajeros y constituyen dos de las tecnologías democratizadoras de conocimiento y experiencia. Estas tecnologías están cambiando totalmente la manera en que los viajeros exploran destinos antes de visitarlos. Gracias a la RV y la RA, los turistas pueden recorrer virtualmente ciudades, museos y sitios históricos desde la comodidad de sus hogares. Google Arts & Culture permite visitas virtuales a lugares icónicos como el Palacio de Versalles, mientras que aplicaciones como Timelooper recrean eventos históricos en sitios turísticos. En Dubái, la RA se ha integrado en atracciones como el Burj Khalifa, ofreciendo experiencias interactivas que enriquecen la visita.

Para países como Brasil, México, Venezuela y Cuba, la implementación de estas tecnologías podría ser clave para atraer millones de turistas internacionales más. Imaginemos poder explorar virtualmente Los Roques, las cuevas del Guácharo, la isla de Margarita o La Habana Vieja antes de reservar un viaje. Esto no solo aumentaría el interés turístico, sino que también permitiría una mejor planificación y distribución de visitantes, reduciendo la sobrecarga en ciertos destinos y promoviendo un turismo más sostenible.

El Big Data y la Analítica Predictiva también son tecnologías importantes que ayudan a la optimización de destinos y servicios, teniendo en cuenta que los datos son el nuevo petróleo, pero debemos entender que este nuevo petróleo, sin refinamiento, no tiene valor.

El Big Data y la Analítica Predictiva permiten una mejor comprensión de los patrones de viaje y preferencias de los turistas. Empresas como Booking.com utilizan algoritmos avanzados para ajustar precios y mejorar la experiencia del usuario. En Venecia y Salzburgo, el análisis de datos ha sido clave para gestionar el flujo de turistas y evitar la saturación de destinos.

Para economías emergentes como nuestras economías latinoamericanas, esta tecnología puede ser un catalizador de crecimiento. En Venezuela y Cuba, el uso de Big Data podría ayudar a identificar tendencias de viaje, optimizar la oferta turística y mejorar la infraestructura. Por ejemplo, mediante el análisis de datos de redes sociales y reservas, el gobierno legítimo de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado Parisca podría diseñar estrategias para atraer visitantes en temporadas bajas (gracias a la bendición del clima venezolano), diversificar la oferta y mejorar la experiencia turística.

Otra tecnología clave es el Internet de las Cosas (IoT), donde se pueden crear hoteles inteligentes que brinden conectividad avanzada, dado que la conectividad es la llave a un mundo más eficiente y sostenible en todos los ámbitos, no solo el turismo.

El Internet de las Cosas (IoT) impulsa a que los hoteles sean más inteligentes y las experiencias personalizadas. Premier Inn en Reino Unido ha implementado habitaciones con sensores IoT que ajustan la temperatura y la iluminación según las preferencias del huésped. En Dubái, los hoteles de lujo utilizan IoT para ofrecer servicios automatizados, desde check-in sin contacto hasta asistentes virtuales.

Para nuestros países, la adopción del IoT en el turismo podría mejorar la eficiencia operativa y reducir costos. Por ejemplo, los hoteles de Venezuela, Brasil, México y Cuba podrían implementar sistemas de gestión energética inteligentes, optimizando el consumo de electricidad y agua. Además, la conectividad avanzada permitiría a los turistas acceder a información en tiempo real sobre destinos, transporte y seguridad.

Por último, el 5G es una herramienta definitivamente disruptiva que cambia el panorama del turismo sin olvidar en ningún momento que China ya acaba de lanzar la primera red de banda ancha 10G del mundo en Xiong’an, ciudad situada al suroeste de Pekín. Esta red, desarrollada por Huawei y China Unicom, utiliza tecnología 50G-PON para alcanzar velocidades de descarga de casi 10 gigabytes por segundo. El 5G, por los momentos, podría mejorar la velocidad y calidad de la conectividad. En Barcelona, se han implementado experiencias de turismo inmersivo con 5G, permitiendo recorridos interactivos en sitios históricos. En China, los aeropuertos utilizan 5G para agilizar procesos de check-in y seguridad, lo que hace la experiencia de los turistas mucho más satisfactoria y ágil.

Ejemplos de países que han aprovechado el turismo de manera efectiva

Muchos países están demostrando cómo la tecnología y la sostenibilidad pueden transformar el turismo.

Dubái, ha convertido la tecnología en el eje de su estrategia turística. Desde hoteles inteligentes hasta experiencias de RA, la ciudad ha redefinido el turismo de lujo.

Singapur es un caso único, ya que ha ido implementando la inteligencia artificial y el Big Data para mejorar la experiencia del turista, optimizando rutas y servicios.

Países como Venezuela, Brasil, México y Cuba pueden diversificar su economía mediante el turismo tecnológico, reduciendo la dependencia a otros recursos, y pueden crearse hubs turísticos que impulsen la economía de manera exponencial logrando generar al menos el 10 % de sus PIB a través del turismo de lujo y ultra lujo.

Palabras finales

El futuro del turismo estará marcado por la IA, IoT, Big Data y el 5G-10G, creando experiencias más personalizadas, accesibles y sostenibles. Pero el verdadero salto cualitativo no vendrá solo de los avances tecnológicos, sino del compromiso humano con un modelo de turismo más consciente, resiliente y conectado con el alma de los territorios.

Porque cada vuelo que aterriza trae consigo una oportunidad de desarrollo, cada guía que sonríe es un embajador cultural, y cada experiencia vivida puede ser una semilla de paz. El turismo —cuando es bien guiado por la innovación y la ética— no solo transforma la economía de un país. Transforma su espíritu, por lo que, hoy, más que nunca, apostar por el turismo sostenible y tecnológico no es solo una estrategia económica, sino una forma de sembrar prosperidad, identidad y futuro.

 

Dayana Cristina Duzoglou Ledo: X: @dduzoglou

Correo electronico: dduzoglou@gmail.com 


miércoles, 21 de mayo de 2025

Futuro y tradición: cómo la tecnología puede restaurar el sentido de pertenencia

 

Venezuela se encuentra en un punto de inflexión histórico. Tras años de crisis y migración masiva, se empieza a vislumbrar un futuro diferente, uno en el que la reconstrucción no solo será económica y política, sino también cultural. Con más de 9.1 millones de venezolanos en la diáspora, la posibilidad de que al menos el 40% de ellos regrese es real y plantea un desafío crucial: ¿cómo garantizar que estos ciudadanos, especialmente los niños y jóvenes que han crecido en otras culturas, puedan reconectar con sus raíces más allá de la gastronomía y los recuerdos familiares?

Más allá de la gastronomía que gracias a la diáspora venezolana ha encontrado su espacio en el mundo, la identidad cultural y las tradiciones como la paradura del niño, ferias agropecuarias, las serenatas y las tertulias, cines al aire libre, incluso el día de los reyes o de la cruz de mayo, son tradiciones casi extintas en la Venezuela depauperada en todo sentido por el socialismo. Y es aquí, en donde las tecnologías emergentes pueden emerger como un puente poderoso hacia la recuperación de tradiciones que son el alma de los pueblos.  Países como India y China han utilizado estas tecnología para mantener vivas sus culturas entre sus comunidades en el extranjero, creando redes digitales de aprendizaje, festivales virtuales y archivos históricos accesibles en línea.

Venezuela, sin ninguna dificultad, puede seguir este camino con éxito, por lo tanto, en este análisis, planteo cómo la inteligencia artificial (IA), la realidad virtual, entre otras, pueden ser el motor una transformación necesaria que nos devuelva el sentido de pertenencia con nuestras tradiciones y que haga que estas se fortalezca para que las generaciones futuras las mantengan siempre.

Venezuela y sus tradiciones: un patrimonio en riesgo

La identidad cultural venezolana ha sido el resultado de siglos de historia, y este tejido enriquecido por influencias indígenas, africanas y europeas esta en peligro. Antes de la era Chávez-Maduro, Venezuela era un país donde las festividades, la música, la gastronomía y las costumbres se transmitían con orgullo de generación en generación. Hoy, estas expresiones han sido desplazadas por la urgencia de sobrevivir, y quienes han migrado han tenido que adaptarse a nuevas culturas, dejando atrás aspectos esenciales de su identidad.

El desafío de preservar la identidad en tiempos de crisis y migración es monumental, sin embargo, este horizonte puede cambiar de mano de nuestro presidente Edmundo González Urrutia quien puede liderar y fortalecer la identidad cultural y las tradiciones perdidas en tiempo récord, impulsado por las tecnologías emergentes como:

IA y Big Data: Se pueden crear bases de datos que almacenen información sobre el folclore, el arte y la gastronomía venezolana lo que permitiria que generaciones accedan a un registro detallado de su identidad cultural. Algoritmos avanzados pueden analizar patrones en la música, el lenguaje y las costumbres para recrear experiencias auténticas que ayuden a los venezolanos a reconectar con sus raíces.

Un ejemplo de tecnología que ha sido clave en la preservación cultural es Google Arts & Culture, que emplea IA para analizar y organizar colecciones de arte y documentos históricos de diversas culturas, permitiendo a los usuarios acceder a exposiciones virtuales y aprender sobre su identidad cultural de manera inmersiva.

Blockchain y Web3: La tecnología blockchain y la Web3 ofrecen soluciones innovadoras para la preservación y protección del patrimonio cultural. Ademas, los NFT (tokens no fungibles) pueden tambien ser utilizados para certificar y proteger obras artísticas, literarias y musicales, asegurando que su valor y origen sean reconocidos globalmente.

Un ejemplo de cómo blockchain y Web3 están revolucionando la preservación cultural es Arkive, un museo descentralizado que permite a la comunidad participar activamente en la curaduría de arte y patrimonio histórico. A diferencia de los modelos tradicionales, Arkive utiliza blockchain para garantizar la autenticidad y trazabilidad de las piezas, asegurando que la historia y la cultura sean accesibles de manera transparente y segura.

Otro caso relevante es el uso de NFTs en la preservación del arte digital, como lo demostró la venta récord de una obra de Beeple, que marcó un hito en la valorización del arte digital y la protección de su autenticidad.
Realidad virtual (RV) y metaverso: Estas 2 tecnologías están redefiniendo la manera en que las personas interactúan con la cultura. Para los venezolanos en la diáspora, estas tecnologías pueden ser una herramienta poderosa para reconectar con su país sin necesidad de estar físicamente allí. La reconstrucción digital de espacios emblemáticos como el Ávila, el Teatro Teresa Carreño o los pueblos coloniales permitiría a los venezolanos explorar su país desde cualquier parte del mundo. Museos virtuales y experiencias inmersivas pueden ofrecer recorridos por la historia de Venezuela, permitiendo que las nuevas generaciones conozcan su patrimonio de manera interactiva. Además, el metaverso puede convertirse en un punto de encuentro para la comunidad venezolana en el exilio, donde puedan compartir experiencias, celebrar festividades y fortalecer su identidad cultural.

Un ejemplo de este tipo de plataformas es InHeritage, una aplicación gamificada que utiliza realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV) para la preservación del patrimonio cultural en el metaverso permitiendo a los usuarios explorar sitios históricos y tradiciones a través de experiencias interactivas.

Digitalización y redes sociales: las redes han sido clave en la difusión de la identidad venezolana. Plataformas como Instagram, TikTok y YouTube han permitido que creadores de contenido compartan costumbres, recetas, música y expresiones culturales con audiencias globales. Además, la digitalización de la cultura no solo preserva el patrimonio, sino que lo adapta a los nuevos formatos de consumo de información.

Un ejemplo de cómo la digitalización y las redes sociales han sido utilizadas para preservar la identidad cultural es el #MuseumSelfieDay, una iniciativa global que ha incentivado a millones de personas a interactuar con el patrimonio cultural a través de redes sociales. Este movimiento ha permitido que museos y archivos históricos se vuelvan accesibles y atractivos para nuevas generaciones, promoviendo la conexión con la historia de manera digital.

El día del regreso: cómo la tecnología puede ayudar

El retorno de millones de venezolanos representa una oportunidad única para reconstruir la identidad cultural del país. Sin embargo, la reinserción social y cultural será un desafío, especialmente para aquellos que han crecido en el extranjero.

Las herramientas digitales pueden facilitar este proceso. Plataformas educativas pueden ofrecer cursos sobre historia y tradiciones venezolanas, mientras que aplicaciones interactivas pueden ayudar a los retornados a familiarizarse con costumbres locales.

El regreso de la diáspora venezolana no solo representa un desafío logístico y económico, sino también un reto cultural sin precedentes.  Un ejemplo de cómo la tecnología puede ayudar en este proceso es Duolingo, que ha desarrollado cursos de idiomas específicos para comunidades migrantes, permitiendo que los retornados recuperen su lengua materna y se reintegren más fácilmente. Asimismo, plataformas como Coursera y Khan Academy han sido utilizadas en otros países para ofrecer educación gratuita sobre historia y cultura local, ayudando a los migrantes a reconectar con su identidad.

Construyendo un futuro sin olvidar el pasado

Las raíces de los pueblos, cuando se buscan preservar,  no se pierden, solo esperan ser redescubiertas y en este momento crucial para Venezuela, la tecnologia sera, sin duda alguna el puente para unir pasado y futuro, en donde las nuevas generaciones puedan conocer y vivir la riqueza de una identidad maravillosa.

El llamado a la acción es claro: debemos impulsar iniciativas que integren la digitalización en la educación, el entretenimiento y la vida cotidiana teniendo en cuenta que esta reconstrucción, no es solo tarea del gobierno, sino de cada ciudadano, artista, educador y líder comunitario. La diáspora venezolana, puede convertirse en un motor de difusión global de nuestra identidad. Con el apoyo de la tecnología y el compromiso de la sociedad, podemos transformar la nostalgia en acción y el recuerdo en un legado vivo.

El futuro de Venezuela no está solo en sus recursos naturales o en su economía, sino en su gente, sus tradiciones y su cultura. Es momento de abrazar la innovación sin olvidar quiénes somos, porque un país que honra su pasado tiene la fuerza para construir un futuro aún mucho mejor. 

 

Dayana Cristina Duzoglou X: @dduzoglou

e-mail: dduzoglou@gmail.com