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miércoles, 30 de septiembre de 2015

NIÑOS CON CANCER DESAMPARADOS POR LA REVOLUCIÓN



NIÑOS CON CANCER DESAMPARADOS POR LA REVOLUCIÓN

 



La escasez en Venezuela es lamentablemente la protagonista del día a día del venezolano. Con mucha dificultad se consigue carne y pollo y el ciudadano común ha tenido que cambiar su dieta y limitarse a comer granos y vegetales. En el Hospital de niños J.M de los Ríos, en el servicio de oncología, no existe manera de sustituir el tratamiento para niños con cáncer.   Los padres de los infantes manifiestan que “el cáncer no espera” y que no saben cómo afectará la falta de quimioterapia en sus hijos que tienen 15 días sin recibir tratamiento.  En las farmacias privadas no se consiguen 19 medicamentos esenciales para el tratamiento de los infantes. Padres de los niños han pedido reunirse con personeros del Ministerio de Salud infructuosamente. La Revolución Bonita parece no necesitar la recuperación de los niños venezolanos que hoy padecen cáncer y no les interesa que la ciencia contribuya al restablecimiento de los dueños del futuro de nuestra Venezuela. Violar el derecho a la salud consagrado en la Constitución Bolivariana de Venezuela en su artículo 83, donde se exige que la salud sea un derecho social  fundamental  y una obligación del Estado constituye un delito grave a la garantía del Derecho a la vida. Queda una pregunta en el aire: ¿Es esta Revolución Humanista o ilegal de desempeño por  violar las sagradas leyes de nuestra Constitución?

NIÑOS CON CANCER DESAMPARADOS POR LA REVOLUCIÓN



NIÑOS CON CANCER DESAMPARADOS POR LA REVOLUCIÓN

 

La escasez en Venezuela es lamentablemente la protagonista del día a día del venezolano. Con mucha dificultad se consigue carne y pollo y el ciudadano común ha tenido que cambiar su dieta y limitarse a comer granos y vegetales. En el Hospital de niños J.M de los Ríos, en el servicio de oncología, no existe manera de sustituir el tratamiento para niños con cáncer.   Los padres de los infantes manifiestan que “el cáncer no espera” y que no saben cómo afectará la falta de quimioterapia en sus hijos que tienen 15 días sin recibir tratamiento.  En las farmacias privadas no se consiguen 19 medicamentos esenciales para el tratamiento de los infantes. Padres de los niños han pedido reunirse con personeros del Ministerio de Salud infructuosamente. La Revolución Bonita parece no necesitar la recuperación de los niños venezolanos que hoy padecen cáncer y no les interesa que la ciencia contribuya al restablecimiento de los dueños del futuro de nuestra Venezuela. Violar el derecho a la salud consagrado en la Constitución Bolivariana de Venezuela en su artículo 83, donde se exige que la salud sea un derecho social  fundamental  y una obligación del Estado constituye un delito grave a la garantía del Derecho a la vida. Queda una pregunta en el aire: ¿Es esta Revolución Humanista o ilegal de desempeño por  violar las sagradas leyes de nuestra Constitución?