NIÑOS
CON CANCER DESAMPARADOS POR LA REVOLUCIÓN
La escasez en Venezuela es lamentablemente la
protagonista del día a día del venezolano. Con mucha dificultad se consigue
carne y pollo y el ciudadano común ha tenido que cambiar su dieta y limitarse a
comer granos y vegetales. En el Hospital de niños J.M de los Ríos, en el
servicio de oncología, no existe manera de sustituir el tratamiento para niños
con cáncer. Los padres de los infantes
manifiestan que “el cáncer no espera” y que no saben cómo afectará la falta de
quimioterapia en sus hijos que tienen 15 días sin recibir tratamiento. En las farmacias privadas no se consiguen 19
medicamentos esenciales para el tratamiento de los infantes. Padres de los
niños han pedido reunirse con personeros del Ministerio de Salud
infructuosamente. La Revolución Bonita parece no necesitar la recuperación de
los niños venezolanos que hoy padecen cáncer y no les interesa que la ciencia
contribuya al restablecimiento de los dueños del futuro de nuestra Venezuela.
Violar el derecho a la salud consagrado en la Constitución Bolivariana de
Venezuela en su artículo 83, donde se exige que la salud sea un derecho
social fundamental y una obligación
del Estado constituye un delito grave a la garantía del Derecho a la vida.
Queda una pregunta en el aire: ¿Es esta
Revolución Humanista o ilegal de desempeño por
violar las sagradas leyes de nuestra Constitución?