“La
impostergable retoma de la democracia en Venezuela”
Por
Dayana
Cristina Duzoglou
@dduzoglou
“En una Nación, bajo un Gobierno totalitario, invadida, destruida,
robada, sin Estado de Derecho ni democracia, LA ACCIÓN es la SALVACIÓN
NACIONAL”
Vice-Almirante (r) Mario Iván Carratú
El 23 de enero de 1958 será para Venezuela una referencia
imborrable, especialmente cuando en la lucha que se lleva a cabo en el país
para liberarnos de una Dictadura aún más cruenta y mediocre que la de Pérez Jiménez,
los venezolanos hemos entendido que la retoma de la democracia es mucho más que
urgente, impostergable, como así lo manifestaran María Corina Machado, Antonio
Ledezma y Leopoldo López, los 3 líderes
demócratas que valientemente han asumido una lucha frontal contra el régimen
más destructivo que ha tenido Venezuela en estos dos últimos siglos. Muchas son
las similitudes que podemos encontrar en los meses previos a la caída de Pérez
Jiménez así como también diferencias que quizás, son la clave para entender
como un ignorante, usurpador, siga asumiendo una Presidencia que no le
corresponde por no tener legitimidad de origen ni de desempeño.
Los titulares de la Prensa que precedieron a la caída de
Pérez Jiménez reseñaban “Pérez Jiménez perdió el control”, también titulaban
“se ha iniciado el camino hacia la caída de la Dictadura” y en una entrevista a
Fabricio Ojeda, Presidente de la Junta Patriótica, este declaraba que al
Dictador “solo le quedaba un grupo de allegados”. Hoy, 57 años después, los
venezolanos oímos comentarios similares. Después de la desastrosa “memoria y
cuenta” de un tiranillo tropical desmemoriado y que no tuvo nada bueno que
contar, si no tuvo que recurrir a Dios para proveyera al pueblo de alimentos, salud, medicinas, seguridad
y “Patria” debido a que sabe que él y su tren ministerial son totalmente
incapaces de encausar a Venezuela a la ruta de la prosperidad. Como bien dijo
el líder Antonio Ledezma “A los jefes del régimen los une el delito,
a las bases los unía un sueño. ¡ESE SUEÑO SE ACABÓ!” y quizás la total
desconexión de un grupito de favorecidos que ni
siquiera se ven en las colas donde todos los venezolanos están
paralizados y urgidos buscando productos básicos ya que estos jerarcas
ausentes, tienen la oportunidad de abastecerse
en las Islas del Caribe por lo que no entienden que sus días están contados,
que el descontento es mayoritario, que no solo el dueño del circo tiene menos
de un 20% de popularidad sino que todos ellos son aborrecidos por corruptos,
por cínicos y por no tener el menor sentido de amor por Venezuela. De hecho,
quizás la única verdad que dijo el Usurpador Maduro en su alocución de
falacias, fue que seguramente él tenía no el 80% de desaprobación, sino un 150%
de desaprobación y que las elecciones Parlamentarias se ganarían en honor a
Chávez, evidentemente, porque el CNE tiene la obligación de seguir usando las
elecciones para perpetuar un legado de ruina,
mezquindad y muerte que tiene en sus espaldas 220 mil venezolanos asesinados en
15 años y la expropiación de 256 empresas de alimentos. Además ha transferido a
Cuba la cantidad de 18 mil millones de dólares en 3 años, para después ver al
tiranillo tropical mendigando por el mundo 20 mil millones de dólares porque es
inevitable la bancarrota del país.
En otro orden de ideas, hemos podido ser testigos de cómo
la Iglesia ha jugado un rol determinante para la caída de las dictaduras en
Venezuela. El 1 de Mayo de 1957, a solo pocos meses de la caída de la penúltima
Dictadura en Venezuela, el Arzobispo de
Caracas Rafael Arias Blanco, escribió una Carta Pastoral contra la Dictadura
que fue leída en todas las Iglesias de Venezuela. El Arzobispo Arias Blanco
exponía valientemente que “La Iglesia tiene el derecho y el deber de intervenir
en los problemas, un derecho al cual no puede renunciar” ya que según palabras
del sumo Pontífice León XIII en su Encíclica “Graves de Communi” “la
llamada cuestión social no es solamente económica, siendo, por el contrario,
certísimo que es principalmente moral y
religiosa, y por esto ha de resolverse en conformidad con las leyes de la moral
y de la religión”. Este mes de Enero del 2015, Monseñor Diego Padrón,
valerosa y acertadamente califica como el mayor problema y la causa de la
crisis, la decisión del Gobierno
Nacional y otros órganos del poder público “de imponer un sistema político–económico de
corte socialista marxista o comunista” y reclamó a las autoridades que
dejen las "concepciones ideológicas rígidas y fracasadas, así como el afán
de controlarlo todo"; y además permitan una mayor participación del sector
privado en la economía y en la vida en general del país.”
A mi parecer, hay más resistencia a este Neo
Totalitarismo de bárbaros de lo que hubo ante el General Pérez Jiménez ya que existen grupos de gente íntegra
haciendo un trabajo de hormiguita, resistiendo pacíficamente, usando las redes
sociales como recurso democrático pacífico y siempre apoyando e inspirados en los héroes del Siglo
XXI que han sido los estudiantes
venezolanos, que no bajan los brazos, ni se rinden a renunciar a un futuro
en libertad y en democracia y por lo cual han convocado para hoy 23 de Enero,
protestas a nivel nacional pidiendo la renuncia del destructor de nuestra gran
Venezuela.
“La Salida”, movimiento nacional pacífico y exitoso que
movilizó a toda Venezuela y por la cual encarcelaron al líder Leopoldo López,
es hoy, como dicen sus líderes, impostergable,
especialmente porque mas del 80% del país no quiere un socialismo fracasado
sino un Gobierno verdaderamente democrático. María Corina Machado, Antonio
Ledezma y Leopoldo López hacen en su comunicado “un llamado patriótico a todas
las fuerzas democráticas a construir juntos, dentro del mayor espíritu de
unidad nacional y actuando estrictamente apegados a la Constitución Nacional, una alternativa
que saque al país del rumbo de colapso en que la incompetencia, la corrupción y
el dogmatismo ideológico de un fracasado modelo extranjero lo han colocado.” Creo que el éxito de la impostergable retoma
de la democracia reposa en esa unidad, unidad que tiene que ser con la sociedad
civil primeramente y con gente integra y
con credibilidad como el General Vivas y su Movimiento. Unidad que se tiene que lograr con quienes han
entendido que necesitamos “Un nuevo orden” en la persona del Almirante Carratú
y el patriota Alberto Franceschi. Unidad que no puede dejar por fuera al líder a
mi parecer, más coherente de todo este proceso y con gran credibilidad
internacional, el Ex Embajador Diego Arria que sabe perfectamente cuál es el
camino para volver al sendero de la libertad y quien siempre ha abogado por la
“Unidad Superior”.. Unidad que debe tomar en cuenta al Frente Institucional
Militar conformado por venezolanos cuya divisa si sigue siendo el honor. Unidad
que NO debe hacerse con mafiosos que
ya están desnudos y sabemos negocian con el Régimen, unidad que no debe
edificarse sobre mentiras y complicidades, unidad que no debe darle espacios a
quienes no defendieron fraudes, a quienes dialogaban mientras mataban
estudiantes y con aquellos que se reúnen “debajo de la mesa” con Diosdado, José
Vicente Rangel buscando imponerse aun y cuando saben que son repudiados por el
pueblo de Venezuela porque representan lo peor de la historia democrática de
nuestro país.
Si se da esa Unidad Superior de las fuerzas
verdaderamente democráticas deben también plantearle al país que continua apático, decepcionado y
en la incertidumbre ¿Cuál es la salida planteada?, ¿Cuál es el proyecto para
Venezuela?, ¿Cómo regresarían a Venezuela al cauce de la prosperidad y la
normalidad ante la crisis económica? Es impostergable también un Proyecto de
país que saque de la desidia a muchos que no ven la luz al final del túnel tan
cerca como parece estar.
¡Tenemos que ser optimistas! ¡Tenemos que recuperar la
bella Venezuela que reposa en nuestros recuerdos”! y como dice el distinguido
General Antonio Rivero:
“¡Vamos Venezuela! ¡Alcanzaremos la victoria Dios mediante como el
águila alcanza la cumbre, no como la serpiente. ¡Jamás arrastrándonos!